Este poema de Juan Ramón se centra en la relación entre el lenguaje y la realidad.
“¡Inteligencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!.”
(Eternidades, 1918)
Ante realidades como éstas no hay palabras. La primera es una pintura de mi sobrina Julia, las otras, dos fotografías de estos días Llanes y Ribadesella.
Julia Morales Alonso
Ballota, Llanes
Ribadesella
soy julia, gracias
ResponderEliminarHola, Julie,
ResponderEliminargracias a ti por el dibujo
Besos
Ana.