Día Europeo de las Lenguas. Bruselas

Nada mejor que celebrar en Bruselas el Día Europeo de las Lenguas (26 de septiembre) en una Jornada de Formación Lingüística.

Al bajarme del tren veo un autobús en holandés, Geen dienst, y justo cuando voy a cruzar en el semáforo una señora me dice en francés que hay que tener cuidado y no cruzar el semáforo en rojo, intento contestarle pero sólo me sale algo en holandés. En el hotel me hablan en español y les contesto en francés. Y cuando voy a comer mejillones solo me acuerdo del inglés mussels. Después, me llama mi madre para decirme, n’asturianu, qué tal estoy. Y que vale, que yo estaría en Bruselas, pero que ellos, mi padre y ella, estaban en el Pontigón, el pueblo de mi padre y para él, natuurlijk, of course, bien sûre, es tan importante como Bruselas y también, como cualquier sitio del mundo, tienen su habla particular.

Finalmente, vi una película en francés con subtítulos en holandés, Des hommes et des dieux. Una maravilla las imágenes y las palabras (que no entendí todas, tampoco hace falta, es tan emotiva y con tanto mensaje que no hace falta saber todo)

Menos mal que ante la Grand Plaçe nadie me preguntó nada. No hubiera podido contestar,  estaba muda ante tanta belleza.

Como dice Todorov en su libro La invasión de los bárbaros, la lengua es una de las pocas cosas que nos pertenece sólo por el hecho de ser hombres.

 

Bruselas. Plaza de España. Estatua de don Quijote y Sancho