Adiós a José Saramago

Nos ha dejado uno de los grandes de la literatura universal, el portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura y afincado en Lanzarote desde hacía algunos años.

Nació en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, en una familia campesina. Trabajó como administrativo y en una empresa de seguros. Fue periodista. Sus novelas sorprendieron y desconcertaron (Memorial del convento, La balsa de piedra, El año de la muerte de Ricardo Reis) y también provocaron polémica, como El evangelio según Jesucristo.

Luego vendrán Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, en las que reflexiona sobre la identidad y la “ceguera” del hombre contemporáneo. En 1998 recibió el Premio Nobel de Literatura.

Obras posteriores son La caverna, El hombre duplicado o Las intermitencias de la muerte. Su último libro, de 2009 fue Caín.

Sus creaciones son parábolas sobre el ser humano y tienen una dimensión moral.

Autor comprometido y lúcido, dedicó su vida a la literatura.

A mí, como a tantos lectores, sus novelas nunca me dejan indiferente y me provocan un desasosiego tan necesario como incómodo.

Algunas de sus frases:

«Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran».

«No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo…No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona»

«Los escritores viven de la infelicidad del mundo.
"En un mundo feliz, no sería escritor».

«La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva».

"Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar"

"Sigo escribiendo, intentándolas comprender (las cosas), porque no tengo nada mejor que hacer y sabiendo que llegaré al final sabiendo lo mismo que sabía antes, es decir poco o casi nada"

"El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. Era mi abuelo"

“La muerte es, sencillamente, no haber estado”

"Ser comunista, socialista, o tener cualquier otra ideología es una cuestión hormonal"

"No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo"

"Nuestra única defensa contra la muerte es el amor"

Gracias por tu legado, tus obras son ya inmortales.