No es lo mismo una playa o La playa de San Vicente de la Barquera , un cabo o El cabo Peñas, una catedral o La catedral de Oviedo, una bahía o La bahía de Santander, una calle o La Gran Vía de Madrid, un niño o (para decirlo en asturiano) El mi sobrino David, unas flores o Las flores de Holanda.
Ayer, al visitar Keukenhof me di cuenta de la importancia de los pequeños detalles. Como El artículo. No uno cualquiera, sino El que permite diferenciar, seleccionar, identificar, identificarse con algo, con alguien.
Hola, Ana, soy David:
ResponderEliminarGracias por acdordarte de mí en el blog.
Un beso